Definición.
Doctrina y
corriente política que considera a la nación (entendida como un conjunto de personas
con una misma lengua, cultura y vínculos históricos) como el hecho fundamental
y la finalidad suprema de una colectividad humana, a cuyo interés tanto los
intereses individuales, como los intereses de clase deben supeditarse e incluso
sacrificarse.
Orígenes.
Aunque el
nacionalismo se desarrollará en el Siglo XIX, es un fenómeno que se viene
gestando en los siglos de la Edad Moderna, al compás del surgimiento de los
Estados-Nación. Así, por ejemplo un precedente del nacionalismo posterior será
el levantamiento de las Provincias unidas de Holanda contra la dominación
española en los Siglos XVI y XVII. Éste fue el primer caso de una guerra
nacional que culminó en la formación de un estado nacional.
Ya en el
siglo XIX, la idea de nación se establecerá como conjunto de ciudadanos de un
país que posee la soberanía, en oposición y detrimento de la soberanía real, de
carácter absolutista. Por tanto, en un primer momento la idea nacional va
ligada directamente al liberalismo. Sin embargo, aparecerá en Alemania otra
matriz ideológica dentro del nacionalismo distinta e incluso contrapuesta a la
liberal, que pretende reivindicar el derecho de cada pueblo a expresar, a
través de su lengua, sus tradiciones culturales, su folklore, etc., el llamado
espíritu del pueblo(Volksgeist), oponiéndose por tanto al cosmopolitismo
Ilustrado, que se basaba en la razón universal. El filósofo alemán Herder será
uno de los primeros que exprese estos postulados en su obra “ Ideas para la
Filosofía de la Historia de la Humanidad”(1784).
Estas ideas
filosóficas nacionalistas acabarán desarrollándose como movimientos políticos,
contribuyendo a ello las invasiones napoleónicas, al provocar en los pueblos
sometidos fuetes sentimientos de resistencia y rebelión contra el invasor. Este
sentimiento se mantendrá con fuerza e incluso aumentará a partir del Congreso
de Viena, que organizó Europa bajo las ideas de la Restauración, confeccionando
el mapa político en función de los intereses de las grandes potencias
Imperiales y frustrando así la independencia de numerosos pueblos. En este
sentido cabe decir que el Romanticismo favoreció la atmósfera espiritual que
desarrollaron los movimientos nacionalistas. ( ver texto 2)
El
nacionalismo alemán proporcionó las directrices básicas del movimiento: la nación
es una comunidad viviente dotada de una lengua, historia y cultura comunes.
Pronto este
nacionalismo cultural se convertiría en nacionalismo político y, aliado con el
liberalismo, se expresaría en las oleadas revolucionarias de 1830 y 1848.
En este sentido
hay que decir que la reivindicación nacionalista será un instrumento utilizado
por la burguesía en sus intentos de asaltar definitivamente el poder político
en Europa y de ahí la alianza entre el movimiento liberal y el nacionalista.
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