viernes, 25 de octubre de 2013

El nacionalismo Romántico




Por definición sería “Un sentimiento que estaba dentro de todos los miembros de la comunidad nacional”
Como sentimiento reaccionario, se forja contrapuesto a los intereses e ideas liberales: el primer nacionalismo romántico surge en el último tercio del s. XVIII contra el pensamiento ilustrado. Algunos sectores de la sociedad están en contra del pensamiento ilustrado y su posterior Revolución Liberal, y utilizarán el nacionalismo como recurso de autodefensa. (Así, en su origen, el romanticismo es reaccionario, aunque en su desarrollo tendrá abanderados de todos los signos).
En cuanto al concepto de Nación, es sustancialmente diferente al nacionalismo jacobino:
N. jacobino: entiende nación como un derecho meramente administrativo; nación burocrática.
N. Romántico: “la nación como un alma”, la nación no es una creación artificial humana, sino algo legado por la tradición; es un sentimiento que engloba a todos los hombres y trasciende a nuestras acciones.
En este sentido, la espiritualidad que mueve los actos humanos se manifiesta en:
·  La Lengua: manifestación más clara de la nacionalidad porque demuestra la unión de la comunidad a través de las generaciones.
·  La tradición literaria; el folclore...: significan el mantenimiento de la tradición, y la permanencia de la nacionalidad.
Así, no es de extrañar que a lo largo del tiempo se hayan llevado a cabo importantes estudios folcloristas en el País Vasco y en Cataluña.
Uno de los pensadores del nacionalismo romántico es HERBER, quien decía: “La nación es un producto biológico de la herencia común de una misma raza; una lengua y una historia comunes.” Se basa para ello en “El espíritu del pueblo” de VOLKEST, según el cual, el espíritu de la nación se manifiesta en las tradiciones: lengua, literatura, música.
Por tanto, la diferencia entre las naciones no residiría en la estructura sociopolítica, sino en las costumbres; es decir, en la CULTURA.
Para justificar este tipo de nacionalismo, se hacen estudios folclóricos (que analizan componentes culturales en los que se basan dichos nacionalismos románticos), y estudios históricos, basados en datos empíricos.
·  Los estudios folclóricos se han basado en ciertos aspectos culturales muy importantes, pero el que más controversia ha suscitado ha sido LA LENGUA: elemento de singularidad que demuestra los lazos de la comunidad.
La lengua como signo de la esencia de la nación, llevará a Herber a una llamada a la “lucha cultural”: preservación de la ideas, dialectos y tradiciones, como forma de preservar la propia comunidad. Su ideal es la convivencia pacífica de todas las nacionalidades y comunidades humanas. Así pues, el hacer la guerra es patrimonio sólo del Estado, mientras que las naciones sólo desean la paz.
Herber no era un reaccionario, pues perseguía la “lucha” tan sólo en el plano cultural. Sus ideas se extendieron por toda Europa con especial acogida en Alemania y Europa del Este; pero antes incluso de que surjan los primeros movimientos nacionalistas y la lucha política, emergerán diferentes movimientos de afirmación cultural. Por ejemplo: el Resorgimento en Italia; Renayement en Cataluña; o Euskalerriakos en el país Vasco.
·  Junto con los estudios folclóricos también surgen los estudios históricos. La ciencia histórica debe mucho al interés que despierta el romanticismo por la tradición. La más beneficiada por dicho interés será la Historia de la Edad Media, gracias al estudio del sacro-imperio romano-germánico; la tradición del principado catalán, etc.
El derecho también se verá afectado por esta corriente. El liberalismo propugnará la igualdad jurídica y los códigos únicos, mientras que para los románticos, la ley y el derecho deben poseer una continuidad marcada por la Historia, es decir, las leyes surgidas de la nada son inaceptables, pues éstas se han mantenido a o largo del tiempo y de la Historia mediante un proceso acumulativo en función de su validez; el derecho se ha adaptado a las necesidades reales de cada comunidad durante siglos.
En definitiva, el Romanticismo se planteará en sus inicios como novedad o lucha cultural.
FITCHE (profesor de la universidad de Berlín) con sus “Discursos a la Nación Alemana”, se plantea ofrecer a los alemanes una serie de ideas que les permita resurgir como pueblo o nación. Apelará abiertamente a postulados románticos identificando la nación con la lengua (son alemanes todos los que hablan alemán) y los encaminará a la unión: para que la nación sea grande debe estar unida no sólo culturalmente sino también políticamente. Otra idea que será también muy importante será el “Destino Histórico”: con el desarrollo del colonialismo, se deberá extender la cultura germánica por todo el mundo; este es su destino.
(Al Destino Histórico la escuela norteamericana lo denomina Destino Manifiesto).
Para el nacionalismo romántico, la nación forma un todo orgánico, que es común a todos los ciudadanos en general, pues todos se reconocen en ella.
·         Los nacionalismos románticos rara vez aparecen en estado puro en la práctica, en realidad se produce una mezcolanza entre ambas corrientes: la de Europa Occidental con un nacionalismo liberal que deriva hacia la irracionalidad del romanticismo, y la de Europa Oriental, con un nacionalismo romántico que finalmente se materializa en un nacionalismo liberal.
En el caso de los países de Europa occidental donde surge el nacionalismo liberal, en una primera fase, es lógico que se refuerce la idea de nación para abolir las instituciones del
Antiguo Régimen y lograr el apoyo popular; siendo suficiente el discurso racional del liberalismo y su concepto de nación como entidad jurídico administrativa; pero una vez consolidado el sistema liberal, aparece una contradicción interna que les hace recurrir a argumentos más irracionales: ese modelo de Estado neutral que engloba a todos, en realidad esconde enfrentamientos de clase que hacen que se tambaleen sus cimientos, pues una clase dominante estructura el Estado en base a sus intereses y no al bien común. Para tapar esa contradicción se usan elementos del nacionalismo romántico que engloba a todos, pero desde la irracionalidad, argumentando sentimientos, destino histórico, y... un enemigo común: los enfrentamientos internacionales en materia económica y militar entre las burguesías de cada país, se disfrazan de conflictos nacionales de manera que, quienes no tenían a priori “razones” para participar del enfrentamiento, cumplen con los “intereses nacionales” debido a la identificación nacional irracional que aporta a la causa el nacionalismo romántico.

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